Las pasadas elecciones del Comité Cívico Pro - Santa Cruz del presente año se han llevado a cabo en medio de una absoluta confabulación en donde participan los principales sectores de la población que son afiliados a la institución.
Los sectores
afiliados se aferran duramente a un sólo candidato para los comicios internos,
poniendo de manifiesto su clara inclinación hacia la postulación del Sr. Rómulo
Calvo; quien en éste escenario eleccionario se convierte en el único postulante
al sillón de la casa “Moral” de los cruceños, algo que realmente está
orquestado internamente y que refleja el manipuleo, diseñado entre el candidato
y los sectores afiliados, más propiamente los presidentes de cada sector y sus
representantes ante la Asamblea de la Cruceñidad.
Forjan
juntos un destino institucional carente de credibilidad y legitimidad,
sumergido en la ausencia de transparencia y lealtad con el pueblo cruceño, sus
intenciones sólo apuntan a un objetivo bien marcado vinculado a satisfacer los
intereses propios, una alianza estratégica que sólo beneficia sus ambiciones de
poder, sectores afiliados adoptan una posición de cómplices frente a unas
elecciones primarias viciadas donde juntos ordenan el escenario de juego para
luego favorecer a un único candidato en las elecciones del pasado 11 de
febrero.
Hábilmente condicionaron el esquema para obtener el resultado requerido en base a la manipulación y al manoseo institucional corroborado deshonrosamente por sectores afiliados vendidos a intereses de unos cuantos y que no representan los verdaderos intereses y las necesidades de nuestra región, una pequeña minoría disfrazados de cruceños y creyendo ser defensores de los intereses e impulsores del desarrollo de la región asumen tener la legitimidad para poder ejercer la representatividad de nuestros ideales.
Han sido capaces de violar el Estatuto Orgánico de la Institución Cívica para que a través de una reunión extraordinaria de Past - presidentes elijan a un miembro como Presidente interino con el pleno consentimiento y conocimiento de los directores y miembros de la actual gestión representativa de la Asamblea de la cruceñidad, cómplices del abuso y del atropello que no han tenido la capacidad, la valentía ni la moral de levantar la voz, para impedir tan semejante vejamen a la dignidad de los cruceños.
¿Son
éstos miembros de una Asamblea Cívica quienes verdaderamente representan y
defienden los intereses comunes de los cruceños?
Impregnados
de deshonra traicionan a sus propias familias, a sus propios hijos y
descendientes como también a nuestro pueblo, nuestra dignidad está dañada por
usurpadores y traidores que indignamente profesan ser verdaderos cruceños.
Su
silencio implica complicidad y un alto nivel de culpa ante los hechos que entre
ellos han configurado; ¿A cambio de que lo hacen? ¿Qué fuerza impulsa y
promueve éste escenario?, en contra de la voluntad y de la mayoría de los
cruceños juegan a gusto y placer en el espacio que ellos mismos crean.
Los cruceños ya no tenemos la representatividad, la credibilidad y la democracia al interior de la casa Cívica, una minoría maquina hábilmente una estrategia (dañina) en complot con todos los sectores afiliados para que en éste periodo eleccionario se presente sólo una candidatura al cargo de la Institución, cerrando de ésta manera el círculo vicioso interno. ¿En manos de quienes esta hoy?
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